ver serie Los Caballeros del Zodiaco: Omega Temporada 1 Episodio 20 online gratis en español latino castellano en buena calidad hd
Después de obtener el Cristal del Agua, los jovenes caballeros Kōga, Yuna junto con Aria continúan su viaje rumbo hacia el último reactor, las ruinas de Cristal del Relámpago en donde Shaina (que tambien controla el Relámpago), maestra de Kōga, les espera; Eden estando en las Ruinas del Santuario, se le viene a la mente como fue que conoció a su padre, Marte y de como juró ante él hacerse fuerte, pero recibiendo una desagradable noticia de como Sonia regreso herida al Santuario, Eden decidido se fue a traer de vuelta a Aria; en otra parte se descubre que Athena (atrapada junto a un gran árbol negro siendo despojada poco a poco de su cosmos) se encuentra secuestrada en el planeta rojo Marte, Aria que desde tan lejos sintió por un momento el cosmos de Athena (sin saber que era de ella); los tres pasarón la noche en una montaña hablando de lo feliz que se sentia Aria y de los amigos que ha hecho. Aria con su cosmos de Luz devuelve a la vida la vegetación a su alrededor pero aparece el hijo de Marte y Caballero de Bronce Eden de Orión, llenando el cielo con nubes de relámpago, la batalla principia con Yuna, dejandola inconciente lanzandole un enorme trueno directamente al cuerpo de esta, Kōga que va a su rescate, se dispone a pelear lanzandole sus Meteoro de Pegaso, Eden esquiva muy fácilmente sus cientos de puños y lanzandole a Kōga otro poderoso ataque creando un cráter en el suelo, Eden dispuesto a llevarse a Aria, es Kōga quien se vuelve a levantar haciendo arder su cosmos tanto asi que por un momento su Armadura de Bronce brilla tan intensamente como una Armadura de Plata y atacandolo con todas sus fuerzas, Eden, furioso le da un tremendo golpe en la cara a Kōga hundiendolo en los suelos y quemando el bosque a su alrededor (dejando en claro la diferencia de sus cosmos) pero es Aria quien pone fin a la batalla al decidir irse con Eden de nuevo hacia las Ruinas del Santuario y dandole a Kōga y a Yuna: "Gracias por haberme protegido".